¿Que son los metales pesados y como nos perjudican?
Los metales pesados se encuentran de manera natural en la tierra. Estos elementos se utilizan en muchas áreas hoy en día, como la agricultura, la medicina y la industria. Nuestro cuerpo incluso tiene de manera natural algo de estos elementos.
El zinc, el hierro y el cobre, por ejemplo, son necesarios para el funcionamiento normal de nuestro organismo, siempre que no estén presentes en cantidades tóxicas. Los metales pesados, como el arsénico, el plomo, el mercurio y otros, que nos rodean.
Están en el suelo sobre el que caminamos, en el agua que bebemos y en los productos que usamos todos los días. Pero los altos niveles de la mayoría de los metales pesados pueden enfermarnos.
¿Cómo nos intoxicamos?
La intoxicación por metales pesados se produce por la acumulación de ciertos metales en el cuerpo, debido a la exposición a través de productos químicos industriales, alimentos, agua u otras fuentes. Si los tejidos blandos de nuestro organismo acumulan demasiados metales pesados, la intoxicación resultante puede causar daños graves.
Esto puede suceder si ingerimos algo contaminado con metales pesados o si respiramos aire con polvo o humos contaminados.
Podemos recibir envenenamiento por metales pesados si:
- Trabajamos en algún lugar en el que se utilicen metales pesados.
- Cuando respiramos el polvo viejo de las pinturas que contienen plomo, cuando hacemos arreglos en el hogar o en nuestra oficina.
- Cuando comemos pescado capturado en un área que contienen altos niveles de mercurio.
- Cuando se usan plantas medicinales que contengan metales pesados.
Hay que tomar en consideración que la intoxicación por metales pesados se da cuando se produce una exposición intensa o frecuente, generalmente durante un período prolongado. La exposición ocasional no conducirá a una intoxicación por metales pesados.
Síntomas de envenenamiento por metales pesados
Dependiendo del tipo de metal con que nuestro cuerpo se intoxique, se darán los síntomas de intoxicación por metales pesados que nuestro organismo presente. Cuando estamos expuestos a altas concentraciones de un metal pesado, podemos tener una intoxicación aguda, cuyos síntomas pueden incluir:
- Náusea
- Vómitos
- Confusión
- Entumecimiento
- Incluso se puede caer en coma
La exposición prolongada a metales pesados puede causar una intoxicación crónica, la cual tiene los siguientes síntomas:
- Estreñimiento
- Debilidad
- Dolor muscular
- Dolor de cabeza
- Cansancio
- Dolor en las articulaciones
Los niños con intoxicación por metales pesados pueden tener huesos inusualmente deformados o debilitados. Las personas embarazadas también pueden sufrir de abortos espontáneos o de parto prematuro.
Trastornos relacionados a la alta exposición a metales pesados
Los siguientes trastornos pueden tener síntomas similares a los que dan por el envenenamiento por metales pesados:
- La fiebre del humo metálico cuenta con una variedad de síntomas:
- Malestar
- Escalofríos
- Fiebre.
- Sed excesiva
- Sabor metálico en la boca.
Los síntomas generalmente desaparecen espontáneamente en seis a 12 horas. Un ejemplo de este trastorno se da, cuando el acero galvanizado es soldado en un área con mala ventilación.
- Los siguientes trastornos se asocian a la intoxicación por metales pesados como elementos secundarios:
- Anemia de Fanconi: Es un trastorno sanguíneo que suele darse como una anemia aplásica. Los niños que sufren de este trastorno sufren de heridas fácilmente y se le presentan hemorragias nasales.
- Enfermedad de Wilson: es un trastorno genético el cual se caracteriza por el almacenamiento excesivo de cobre en los tejidos del organismo, particularmente en el hígado, el cerebro y las córneas de los ojos.