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Protocolo para Reducir la Ansiedad en Elixiv

¿Qué recomendamos?

Sentir algo de ansiedad es normal en diferentes situaciones de la vida diaria. Es común que pensemos en el futuro, que intentemos planear lo que haremos o que pensemos en lo peor que podría pasar, pero las personas ansiosas se quedan en estos pensamientos, se preocupan excesivamente y tienen dificultades para vivir el presente de manera serena.

Estos sentimientos de miedo intenso suelen interferir con la vida normal de la persona y hacer que se enfoque en futuros catastróficos sometiendo su cuerpo y su mente a un estrés intenso de querer controlar todo lo que pasa alrededor.

Existen muchos tipos diferentes de ansiedad pero en este artículo nos concentraremos en cómo abordar la ansiedad generalizada, la más común de todas.

¡La ansiedad me consume! ¿Qué hago?

Aunque actualmente el consumo de medicamentos antidepresivos y ansiolíticos está de “moda” a nivel mundial para combatir la ansiedad, en este artículo te mostraremos técnicas que, si se realizan adecuadamente, puede dar buenos resultados reduciendo los niveles de ansiedad.

1. Expresa lo que sientes

Charlas con amigos, contarle a tu pareja o a un familiar de confianza o simplemente escribir lo que tienes en tu mente en una simple hoja de papel puede ayudarte a poner un poco de orden en tus emociones y pensamientos.

Una de las maneras en la que la ansiedad ataca es confundiéndote, haciéndote perder el norte, llenando tu cabeza de tantas cosas a la vez que no sabes siquiera cómo abordarlas o procesarlas.

Por esta razón, los psicólogos aconsejan empezar anotando lo que sientes, cualquier idea que pase por tu mente (incluso las más insignificantes) en un “diario especial de la ansiedad”. Esto puede mejorar tu comprensión de la situación y para identificar tus “puntos débiles”, es decir, tus mayores miedos.

Además, ¿quién no siente alivio luego de haber dicho lo que siente?

2. ¡Muévete!

Aunque sea lo último que se te ocurra hacer, el ejercicio físico suave como salir a caminar, a trotar o hacer sentadillas en casa puede hacer que liberes sustancias tranquilizadoras como las endorfinas, un tipo de neurotransmisor que ayuda a liberar tensiones, reducir el dolor y mejorar el estado de ánimo.

A largo plazo, la actividad física puede hacer que desarrolles el hábito de realizarla y tengas menos tiempo para preocuparte por situaciones que incluso podrían no pasar nunca.

3. Deja de tomar tanta cafeína

El café, la gaseosas, el té y las bebidas energizantes parecieran formar parte de la alimentación de muchas personas pero lo que no saben es que estas bebidas pueden contener altos niveles de cafeína.

Pero, ¿Qué es la cafeína y cómo puede aumentar mi ansiedad?

Bien, la cafeína es una droga psicoestimulante que tiene efectos a nivel cerebral y cardiovascular como aumento de la actividad cerebral (por eso se toma café para estudiar) y un incremento en la frecuencia cardiaca. Por esta razón es que nos sentimos enérgicos y con taquicardia luego de un par de tazas de té o café.

La cafeína no hace daño por sí sola pero en personas ansiosas puede ayudar a elevar los niveles de malestar y hacer creer que la taquicardia que se percibe sea porque “voy a tener un ataque al corazón”.

Los médicos recomiendan reducir el consumo de estas bebidas en personas con ansiedad para evitar que esta se eleve y haga crónica. Lo ideal es sustituir estas bebidas por opciones más saludables como zumos de frutas, batidos de avena o agua, por ejemplo.

4. Respira con consciencia

Si sientes ansiedad o entras a un ataque de pánico no te desesperes, todo está bien. Comienza a respirar lenta y profundamente por la nariz y siente cómo el aire que inspiras llena cada punto de tus pulmones.

Este ejercicio es muy sencillo y se puede hacer en menos de cinco minutos con resultados sorprendentes puesto que enfocas tu atención en el presente, previenes la hiperventilación y le restas importancia a “lo peor que podría estarte pasando”.

5. Medita

Entre 15 y 30 minutos diarios de meditación son suficientes para comenzar a experimentar los beneficios de relajar tu mente y de enfocar tu atención en ti mismo, no en la ansiedad o los problemas que puedas estar atravesando.

Además de reducir la ansiedad, la meditación también ha sido útil para disminuir la tensión muscular, dormir mejor, regular el metabolismo, aliviar el estrés, combatir la depresión, mejorar la atención y la memoria y a mejorar tu estado de ánimo.

6. Aliméntate sanamente

Una alimentación sana y balanceada, con un adecuado consumo de vegetales, grasas saludables (aceite de oliva, aguacate, etc.) y de pescado ha evidenciado ser útil para mejorar la salud general y el estado de ánimo, así como el funcionamiento del sistema nervioso y cardiovascular.

Por el contrario, una dieta con elevados niveles de azúcares, harinas y frituras está asociada con mayor estrés celular, lo que puede repercutir en los circuitos neuronales encargados de mantenernos motivados. Por esta razón es que, luego de comer comida chatarra nos sentimos cansados, aun cuando no hayamos realizado ejercicio.

7. Ve a terapia

Y por último, la mejor recomendación es ir con un terapeuta capacitado en manejo de la ansiedad (psiquiatra, psicólogo) para recibir técnicas de afrontamiento y a tener mejores herramientas para superar los estados ansiosos y a fortalecer nuestros puntos fuertes y así, desarrollar resiliencia para salir victoriosos de esa situación.

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