Ozonoterapia, ¿Cómo me ayuda?
En la medicina alternativa, la ozonoterapia es un tipo de práctica que utiliza un gas (llamado ozono) para combatir enfermedades y favorecer la reparación y el fortalecimiento de los tejidos y órganos del cuerpo humano.
Pero, ¿Qué es el ozono?
El ozono no es más que una forma diferente de la molécula de oxígeno. Sí, del mismo oxígeno que usamos para respirar, el que producen las plantas, con la única diferencia que la molécula de ozono tiene tres átomos de oxígeno en vez de dos.
El ozono que se utiliza en la terapéutica puede encontrarse en diferentes presentaciones pero las más comunes son en forma de gas y en formas líquidas usadas, en muchos casos, como antisépticos tópicos.
¿Qué hace el ozono en el cuerpo?
Cuando el ozono entra en el cuerpo humano se divide en una molécula con dos átomos de oxígeno y las células pueden utilizarlo libremente como oxígeno ambiental tomado por los pulmones. No obstante, el átomo adicional de oxígeno se une a las membranas plasmáticas de las células del organismo y reacciona casi inmediatamente produciendo una molécula nueva llamada lipoperóxidos.
Estos lipoperóxidos son un tipo de radical libre pero sin su potencial dañino como los que provienen de la radiación o la contaminación. Dichos lipoperóxidos tienen una gran capacidad de regenerar a las células, revirtiendo los procesos de envejecimiento tisular y de enfermedad.
¿Cuáles son los beneficios de la ozonoterapia?
La ozonoterapia es un tratamiento que difunde muy bien a través del cuerpo, gracias a su conformación molecular, por esta razón, el rango de acción suele ser muy amplio y, dentro de los beneficios que podemos encontrar están:
Mejora la función cerebral.
La ozonoterapia difunde bien a través de la barrera hematoencefálica (la membrana que separa la sangre del sistema nervioso central) por lo que, al llegar a las neuronas, favorece la multiplicación y fortalecimiento de las mitocondrias. Esto puede ser especialmente útil en casos de lesión cerebral (como después de un accidente cerebro vascular) en las que las neuronas hayan podido quedar debilitadas o adormecidas.
Aumenta la energía del cuerpo.
Cuando los lipoperóxidos entran a las células, estos interactúan con las mitocondrias (los organelos encargados de producir energía en forma de ATP a partir del oxígeno y los nutrientes) haciéndolos más fuertes e induciendo que se multipliquen en número por lo que la administración de ozono pueden hacer que los pacientes sientan más potencia en los músculos y mayor bienestar físico.
Curación de heridas.
La ozonoterapia acelera la reparación de las lesiones, especialmente de aquellas que quedaron luego de una quemadura o una cicatriz de una operación debido a que mejora la capacidad que tienen las células del cuerpo para producir energía, dividirse y mejorar la captación de nutrientes desde la sangre.
Mata bacterias y agentes patógenos.
Todos hemos oído cómo el ozono puede ser utilizado para potabilizar el agua que luego consumiremos por medio de filtros y otros dispositivos caseros pero la ozonoterapia también ha demostrado ser buena opción ayudando a revertir procesos infecciosos en el organismo.
Disminuir la inflamación.
Los lipoperóxidos favorecen la síntesis celular de glutatión, el antioxidante más efectivo producido por el propio organismo. Este glutatión tiene la capacidad de activar a su vez, proteínas antiinflamatorias naturales. Por ello, deportistas y personas con lesiones físicas pueden obtener buenos resultados acelerando su proceso de recuperación con ozonoterapia.